Pan marroquí sin gluten en sartén

Descripción del producto

El pan marroquí (algunas veces llamado también pan mahonesa, coca de Mallorca o coca de cebolla) es un dulce típico de la comunidad valenciana y de Mallorca. Se caracteriza porque no lleva gluten y se sirve en rodajas. Aunque su origen está en las Baleares, hoy en día se puede comprar enPastelerías y dulcerías de toda España.

La sartén es un utensilio de cocina que se usa para cocinar alimentos en una fuente de calor, generalmente sobre un fogón de cocina. La superficie de cocción de una sartén suele ser plana y redonda, aunque también se pueden encontrar otras formas. El fondo de una sartén debe ser lo suficientemente grueso como para permitir una cocción lenta y constante del alimento.

Ventajas

Los panes de Marruecos son uno de los mejores en el mundo. Es una exquisitez culinaria que no tiene gluten y por lo tanto es muy saludable. Elaborado con harina de trigo, cebada, avena, centeno o maíz, el pan marroquí es extremadamente sabroso y versátil. Se puede comer solo o acompañado de otros alimentos. Sirve para acompañar las comidas principales o bien se puede tomar como merienda. Su sabor y textura lo hacen único. Es un pan muy fácil de digerir y es muy rico en nutrientes. El pan marroquí es un buen aliado para la salud.

Platos comunes

Con un poco de aceite, se pueden hacer limpias, tostadas o simplemente calentar el pan en la sartén.

Valores

El pan marroquí sin gluten en sartén contiene calorías, grasas y valor energético. Los ingredientes principales son la harina de trigo, el agua, la levadura, el aceite vegetal, el azúcar, la sal y el azúcar.

¿Cómo hacer paso a paso?

Para hacer pan marroquí sin gluten, necesitarás: 1 huevo, 60 ml de agua tibia, 1 cucharadita de azúcar, 4 gramos de levadura seca de panadería, 75 gramos de harina de arroz, 75 gramos de maicena, 1/4 cucharadita de sal y unas gotas de aceite de oliva.

Empezaremos batiendo el huevo en un bol y añadiendo el agua tibia, el azúcar y la levadura. Dejamos reposar durante 10 minutos.

A continuación, tamizamos la harina de arroz, la maicena y la sal sobre la mezcla de huevo y removemos hasta que esté completamente incorporada.

Una vez que la masa esté lista, la tapamos con un paño y la dejamos levar en un lugar templado durante unos 45 minutos.

Mientras tanto, calentaremos una sartén antiadherente a fuego medio-alto.

Una vez que haya pasado el tiempo de levado, dividimos la masa en 4 partes iguales y, con las manos enharinadas, le damos forma de disco.

Añadimos un poco de aceite de oliva a la sartén y cocinamos los panecillos durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén dorados.

Dejamos enfriar sobre una rejilla antes de servir.