Quesos sin lactosa y sin gluten

Información del alimento

El queso sin lactosa es un producto lácteo elaborado con leche de vaca deslactosada mediante el proceso de desnaturalización. Este tipo de quesos son aptos para las personas que sufren de intolerancia a la lactosa. Sin embargo, no son adecuados para las personas que tienen alergia a la proteína de la leche de vaca. Por otro lado, el queso sin gluten es un tipo de queso que no contiene gluten. Este tipo de queso es adecuado para las personas con celiaquía o enfermedad celíaca.

Beneficios del producto

Al ser quesos sin lactosa y gluten, estos alimentos son más fáciles de digerir y son menos propensos a causar problemas de salud como la intolerancia a la lactosa o la enfermedad celíaca. Además, también son una buena opción para las personas que tienen alergias o intolerancias alimentarias. Los quesos sin lactosa y gluten también suelen ser más bajos en calorías y grasas, lo que los hace más saludables.

Platos comunes

Existen muchos quesos que no contienen lactosa ni gluten, por lo tanto se pueden preparar muchas recetas sin estos ingredientes. Algunos ejemplos de recetas que se pueden preparar con quesos sin lactosa ni gluten son: la pizza, las lasagna, los macarrones con queso, el pollo al horno con queso, el queso a la plancha, etc.

Valores

Los quesos sin lactosa y sin gluten son una opción lactosa y gluten para las personas con intolerancia a estos nutrientes. Su valor energético y nutricional es similar al de los quesos normales, ya que su principal ingrediente es la leche.

Sin embargo, al no contener lactosa ni gluten, estos quesos son más digestivos y pueden ser consumidos por personas con intolerancia a estos nutrientes.

Por lo general, los quesos sin lactosa y sin gluten son más caros que los quesos normales, ya que su proceso de elaboración es más costoso.

Paso a paso:

Para hacer quesos sin lactosa y sin gluten, necesitarás los siguientes ingredientes:

- 1 taza de leche de soja

- 2 cucharadas de vinagre

- 1 cucharadita de sal

- 1/4 taza de maicena

- 1/4 taza de agua

Pon la leche de soja en una olla y añade el vinagre. Deja que la mezcla se caliente hasta que comience a hervir. Apártala del fuego y agrega la sal. Luego, disuelve la maicena en el agua y añádela a la mezcla. Vuelve a ponerla en el fuego y deja que hierva durante un minuto. Retírala del fuego y deja que se enfríe.

Una vez que esté fría, ponla en un molde rectangular. Envuelve el molde con papel film y luego frótalo con un poco de aceite para que no se pegue. Luego, ponlo en el refrigerador y deja que repose durante unas horas. Cuando esté listo, saca el queso del molde y sirve.